Crisis. ¿Qué diremos los psicoanalistas?

 En efecto, ¿qué podemos decir los analistas de las crisis?

Porque en esto consistirá la Jornada del sábado, en salas simultáneas, cuando el primer plano lo ocupará la experiencia analítica: ¿qué diremos?

No hablaremos de las concepciones de lo que es una crisis, ni de los distintos modos de abordarlas; tampoco hablaremos el sábado de si una crisis requiere de solución o de tratamiento, ni de quienes son –o no- amigos de la crisis. Todo esto ocupará la Jornada en plenaria del domingo. El sábado nos acercaremos lo más posible al ombligo de la crisis, a su núcleo de real, y lo haremos de la mano de la experiencia analítica, porque conversaremos sobre lo que los analistas aprendemos escuchando a quienes nos confían sus crisis, cualquier clase de crisis. Tenemos un listado, más o menos inspirador, que cada cual está encontrando el modo de modificar a su conveniencia. El caso manda.

Lo que nos interesa es transmitir, a todos aquellos que vengan a las Jornadas, que los psicoanalistas estamos en la mejor disposición para recibir al malestar, al dolor de vivir del que llama a la puerta, y acompañarlo en su elucidación. Recibiéndolo, proponemos un trueque al doliente: un poco menos de sufrimiento por un poco más de luz sobre lo que le ocurre y sus porqués. Esto no significa necesariamente dejar atrás toda crisis. Al menos hay una que no es raro que acompañe al tratamiento, que es la angustia, pero la angustia es una crisis que se deja escribir y el análisis le provee de cierto libro de instrucciones: es uno de los pocos que hay.

Tengamos en cuenta que no estaremos sólo entre colegas, hace ya tiempo que las Jornadas de la ELP desbordan las costuras del “entre nosotros”. Habrá otros, que no serán, como Freud decía, “de la parroquia”. ¡Tanto mejor! Esto nos dará otra ocasión para poner a prueba la solidez de lo que decimos. Porque solo es sólido lo que se deja entender por un no iniciado. Así pues, tengámoslo en cuenta a la hora de escribir nuestras ponencias.

Seamos atrevidos: hablemos no sólo de lo que dice el paciente, expliquemos también lo que hacemos nosotros. Si nuestra acción no estuviera limitada no existiría el acto analítico. Y sabemos que existe.

Seamos divertidos: no cedamos al aburrimiento, al conformismo, a la inhibición. Algo difícil puede ser a la vez, y por ello, apasionante. El saber que dispensa un análisis, si es lacaniano, no puede ser triste ¡Que se note!

Pero estemos advertidos: atrevidos o más discretos, divertidos o más formales, no cedamos ni un ápice sobre la ética propia de nuestro discurso. Real, haylo. Contrariemos la pendiente a la des-realización del mundo que pretende que se puede alisar todo real con la cifra o con la comprensión. Démosle su dignidad al síntoma como aquello que en cada uno no se entiende ni se entenderá nunca. ¿Quién lo hará si no los analistas?

Esperamos entonces trabajos atrevidos, divertidos, advertidos… o todo lo contrario. Todos podrán ser bien recibidos puesto que se trata de conversar sobre lo difícil, incluso sobre lo imposible de decir.

Pero, por imposible que sea, cada uno tendrá que decirlo en 7.000 signos (espacios incluidos). En esto la Comisión Científica será rigurosa: conversación obliga.

La Comisión ha recibido en el plazo previsto un amplio número de propuestas de intervención que auguran trabajos clínicos interesantes y variados. Llega el momento de escribir los textos.

Para anotar:

. Los responsables de la Comisión Científica comunicarán la aceptación de las propuestas de intervención a sus autores antes del 25 de septiembre.

. Las ponencias definitivas tendrán que estar terminadas y enviarse antes del 10 de noviembre.

. Los textos definitivos tendrán como encabezamiento el nombre y el apellido del autor y el título del trabajo. El texto, de máximo 7.000 signos incluidos los espacios, deberá enviarse a: a.aromi@ilimit.es y arosamarialopezs@telefonica.net.

. La Comisión Científica hará una lectura generosa y atenta de cada texto para poder entrar en conversación con su autor y hacerle alguna pregunta, algún comentario o sugerirle algún cambio.

. Los componentes de la Comisión Científica encargargados de la lectura de los textos son: Anna Aromí, Guy Briole, Marta Davidovich, Isabelle Durand, Xavier Esqué, Manuel Fernández Blanco, Mercedes de Francisco, Rosa López y Oscar Ventura.

Buen trabajo a todos, y no olviden invitar a sus amigos y conocidos a que se inscriban en las Jornadas. ¡Hay mucho que aprender de la crisis!

Anna Aromí