En la página 472 del Seminario “El deseo y su interpretación”, encontramos algo a lo que Lacan se refiere como “la crisis de Juanito”.

“Hay crisis, en la medida en que… el sujeto se ve efectivamente confrontado con el deseo de su madre como tal, y se encuentra, en presencia de ese deseo, sin recurso alguno”.

La posición de estar sin recursos, Hilflosigkeit en Freud, es más primitiva que la angustia.

¿El sin recursos, es ante qué?

Es ante el deseo del Otro, en la relación del deseo del sujeto con el deseo del Otro donde se produce el drama, en la medida en que el deseo del sujeto ha de situarse ante el deseo del Otro, el cual empero, lo aspira literalmente y lo deja sin recursos.

En el caso Juanito la fobia se sitúa entre el deseo del sujeto y el deseo del Otro asegurando una función de protección o de defensa. En Freud está claro, el miedo al objeto fóbico está hecho para proteger al sujeto, ¿de qué?: de la proximidad de su deseo. Del deseo de Juanito, en tanto él está inerme con respecto a lo que, en el Otro, la madre, se abre para él como el signo de su dependencia absoluta.

“Ella se lo llevará al fin del mundo, se lo llevará aún más lejos, se lo llevara con la misma frecuencia en que ella desaparece, se eclipsa. En ese momento, ella no sólo se le presenta como la persona que podría responder a todas sus demandas, sino que se le presenta con ese misterio suplementario de estar abierta a una falta, cuyo sentido le parece a Juanito, que tiene cierta relación con el falo, ese falo que él no tiene”.

“En el nivel dela falta en ser de la madre, se inaugura para Juanito el drama que él no puede resolver más que haciendo surgir ese significante de la fobia cuya función plurivalente Lacan nos ha mostrado. Ese significante es una especie de llave universal, una llave para todo uso, que le sirve para protegerse contra el surgimiento de una angustia que es más temible que el miedo de la fobia”.

A partir de este ejemplo, podemos situar algunas coordenadas de la crisis en psicoanálisis: la crisis sólo es aplicable a un sujeto que en ciertas circunstancias se encuentra en una situación de sin recursos. Es preciso situar frente a qué se produce esta situación de crisis, las circunstancias cambian según los sujetos. Por otra parte, tomando lo que la crisis de Juanito nos enseña, para un sujeto dado un síntoma, en este caso la fobia, puede ser un recurso para defenderse de una situación en la que se encuentra sin recursos.

El síntoma, desde esta perspectiva es una defensa esencial en algunos casos que no disponen de otros recursos para defenderse, luego, no debe ser tocada. Esta perspectiva que hemos aprendido de la última enseñanza de Lacan cuando toma el síntoma como equivalente a la función del padre, es una perspectiva propia y exclusiva del psicoanálisis, que contraría el furor sanandi que no tiene en cuenta la función que puede cumplir un síntoma para un sujeto dado.

 

Araceli Fuentes.Miembro ELP y AMP. Ex AE de la Escuela Una. Madrid.

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